La Cruz Roja de Valencia ha atendido en los instantes previos de la final de la Copa del Rey a diez aficionados del Barcelona y el Real Madrid que han resultado heridos leves en las inmediaciones de Mestalla, tres de ellos tras las cargas que ha realizado la Policía Nacional al registrar incidentes.

Según ha confirmado el portavoz de esta ONG, solo uno de los atendidos ha necesitado ser trasladado al Hospital Clínico, aunque no se ha informado del motivo.

Los tres heridos como consecuencia de la carga policial presentan hematomas, contusiones y golpes provocados por caídas y porras, según la Cruz Roja, pero ninguno ha requerido atención hospitalaria.

Por lo que respecta al resto de servicios, están relacionados con cortes, torceduras de tobillo e ingesta de alcohol, ha informado la Cruz Roja de Valencia, que ha establecido un dispositivo especial con cien efectivos y siete ambulancias.

Antes del encuentro se han producido diversos incidentes en varias zonas de Valencia protagonizados por algunos aficionados del Real Madrid y Barcelona, que han motivado la intervención de la Policía, han informado fuentes policiales.

Los principales, sin que se hayan producido detenciones antes del inicio del partido, se han producido en la zona aledaña al campo de Mestalla, donde se han registrado enfrentamientos entre los aficionados del Real Madrid, que han lanzado algunas botellas, y la Policía que ha intervenido para dispersarlos.

En otros zonas de la ciudad también se han producido enfrentamientos con aficionados de los dos clubes, sin que se tenga confirmación de heridos de consideración ni detenidos.

También se han vivido momentos de tensión en la zona aledaña al hotel en el que se han alojado los jugadores del Barcelona, justo en el itinerario principal entre la carpa del Real Madrid, situada en antiguo cauce del río Turia, y el estadio de Mestalla.

Allí se han concentrado varios centenares de aficionados madridistas esperando la salida de los futbolistas para coger el autobús que les ha transportado al campo, increpando tanto al equipo como a los seguidores del Barça que pasaban por allí.

El encuentro entre ambas aficiones, que han estado separadas durante toda la jornada en sitios alejados entre sí, ha generado continuos escarceos, ninguno de gravedad.

El mayor altercado se ha vivido cuando dos autobuses que transportaban aficionados del conjunto catalán han cruzado esta "zona blanca", de camino al estadio, momento en el que los seguidores blancos han comenzado a arrojar todo tipo de objetos contra los vehículos.