Ganar en un deporte como el ciclismo no es nada fácil. Mucha concurrencia, muchos factores y muchos más imprevistos. Pero ganar en el mismo sitio donde (más o menos) lo lograste un año antes multiplica los méritos del logro. El sudafricano Daryl Impey lo logró este martes en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco. En 2012 se impuso en la meta de Vitoria y en 2013, también segunda etapa, fue el más rápido en la capital alavesa. Dos de dos para el equipo Orica que dirige un australiano residente en Oiartzun: Neil Stephens.

Lo cierto es que la segunda etapa tuvo mucho de repetición con respecto a la primera: de nuevo el 'Caja Rural' Amets Txurruka escapándose prácticamente desde la salida en Elgoibar (segundo bofetón al Euskaltel), abriendo carrera en solitario con una renta nunca demasiado grande gracias al trabajo del Saxo Bank y siendo neutralizado, tras ser cazado por el italiano Malori (Lampre) y el alemán de 41 años Jens Voigt (RadioShack) y rodar juntos unos kilómetros, en la subida a Zaldiaran. Y de nuevo, sin movimientos relevantes en la ascensión, un conato de revolución en el descenso, breve pero conato, capitaneado por el belga Gilbert (el campeón del mundo y corredor del BMC) y jaleado por el australiano Richie Porte (Sky).

De un grupo de unas 50 unidades que salvó la última dificultad orografía y eliminó todo intento de escapada (que si Malori en solitario, que si Bordet, que si José Herrada) nacería el ganador de etapa: se plantó el grupito a tres kilómetros del final, se puso a trabajar a destajo el equipo Orica y, en el último kilómetro, hasta el líder Simon Gerrans se vació para hacerle la llegada a su compañero Impey. Al sprint, el sudafricano remató ante el italiano Gavazzi (Astaná) y Ángel Vicioso (Katusha). Cierto que Gerrans perdió el liderato a favor del italiano Gavazzi, pero de su sacrificio nació otro triunfo parcial para la formación australiana.

Este miércoles la Vuelta al País Vasco afronta casi 168 kilómetros entre Vitoria y La Lejana, un empinadísimo repechón (hasta 21% de porcentaje) en el corazón de La Arboleda,  en los mineros Montes de Triano vizcaínos. Otros cuarto puertecitos animarán el recorrido  y tal vez, de nuevo, Amets Txurruka, el líder de la montaña de la carrera. Y las pendientes finales obligarán a los ciclistas que quieren ganar la Itzulia a estar delante.