El español Javier Illana ganó la medalla de bronce en la final de saltos de trampolín de un metro en los Campeonatos de Europa de Budapest.

Hacía seis años que ningún saltador español subía a un podio continental en las pruebas de saltos.

El ucraniano Illa Kvasha se proclamó campeón de Europa con 43.390 puntos, seguido por el alemán Patrick Hausding (43.022) y el español (41.435).

El saltador de Madrid, nacido en 1985, dio la sorpresa en la capital magiar, ya que había pasado las eliminatorias en la undécima plaza, lejos de los primeros.

Pero por la tarde, el español, que entrena Manuel Gandarias, se rehizo, no arriesgó y utilizó "la cabeza", según reconocería posteriormente, para llevarse una medalla de bronce con poco más de tres puntos de ventaja sobre el ruso Evgeny Kuznetssov, que había sido tercero en la serie preliminar y no pudo con Illana en la final.

El español había preparado mejor la prueba de 3 metros, que es su especialidad y es olímpica, y que disputará el viernes próximo, pero también pensaba que podía subir al podio en la de un metro.

Kuznetsov sumó 411.45 puntos y Constantin Blaha, de Austria, fue quinto con 401.70 por los 397.20 del italiano Michele Benedetti.

El equipo español no ganaba una medalla en saltos en un europeo desde 2004 en Madrid cuando Lola Saez y Leyre Santos subieron al segundo escalón del podio en la final de sincronizados desde 10 metros.

En categoría masculina, la última medalla fue la de Chemi Gil en los continentales de Helsinki 2002 en el trampolín de un metro.

Resto de la jornada

En la piscina de al lado, dos espaldistas, Merche Peris y Duane da Rocha, entraban en la final de los 100 espalda; Erika Villaecija y Eider Santamaría, en la de los 800; y Mireia Belmonte, en la de los 200 estilos.

Peris logró el cuarto mejor crono 1:00.85 y Da Rocha, medallista de bronce ayer en los 200 espalda, con la séptima y con una marca de 1:01.66, a pesar de que no cuadró la llegada. "Un fallo de novato", reconoció, que le costó un puesto.

La mejor marca fue de la británica Elizabeth Simmonds, campeona de Europa de los 200, con 1:00.52, por delante de la alemana Daniela Samulski, con 1:00.54.

Belmonte, vigente campeona continental de los 200 estilos, entró con el quinto mejor crono de las finalistas y fue segunda en su serie por detrás de la húngara Katinka Hosszu, con 2:11.84 por 2:12.23 de la española.

La más rápida fue la francesa Camille Muffat, en la segunda semifinal, en la que batió el récord de los campeonatos con 2:10.92, que lo tenía Belmonte desde los continentales de Eindhoven (Holanda) en 2008. El anterior mejor registro estaba en 2:11.16 y le sirvió a la nadadora de Barcelona para ser campeona de Europa.

En la final del jueves también tendrá delante a Evelyn Verraszto, con 2:11.86, y la británica Hannah Miley, cuarta en la suma de las semifinales, con 2:11.90.

Villaecija logró el cuarto mejor registro en las series de los 800 con 8:30.08 y Santamaría consiguió entrar la última, pero lo hizo con un tiempo de 8:38.54, más de un segundo más rápida que la novena, la austríaca Nina Dittrich.

Sorprendió la irlandesa Grainne Murphy, de 17 años, primera con 8:28.91 por delante de veteranas como la danesa Lotte Friis, 8:29.93, o la campeona olímpica, la británica Rebecca Adlington, con 8:30.05.

La nota negativa vino en las pruebas masculinas. Juan Miguel Rando, en las semifinales, y Aschwin Wildeboer, en las series eliminatorias, quedaron fuera de los 50 espalda, y Melquiades Alvarez cayó en las semifinales de los 200 braza.