La foto polémica del lateral del Celta de Vigo Hugo Mallo con un cartel en el que ponía en venta al Deportivo y el recibimiento de la afición blanquiazul al rival en Riazor calentaron los instantes previos al clásico gallego, que acabó con victoria coruñesa por 3-1.

Este viernes por la tarde, comenzó a circular por las redes sociales la instantánea de Hugo Mallo en el autobús que trasladaba a un grupo de aficionados celestes hacia Riazor y subió el tono del 'derbi' gallego.

El jugador del Celta posó con un cartel en el que se leía 'Se Vende' y en el que figuraba el escudo del Deportivo, que está en concurso de acreedores desde el pasado mes de enero, 'tuneado' con la bandera portuguesa.

Horas después, en los aledaños de Riazor se registraron algunos incidentes con bengalas y destrozos de material, y más de 2.000 personas esperaron la llegada de ambos equipos frente al estadio, detrás de un imponente cordón policial.

Allí aplaudieron al Deportivo, madrugador, antes de las 20:00 horas, mientras que el Celta, que llegó al estadio cerca de las 20:30 horas, escuchó los cánticos de los aficionados blanquiazules, parte de ellos dirigidos a Iago Aspas, la referencia del equipo que entrena Abel Resino.

A pesar del despliegue policial, desde la acera, 'llovieron' algunas botellas de cristal dirigidas al autobús del Celta mientras los jugadores accedían al campo.