Las grandes sumas movidas durante el partido Huesca-Nástic de la temporada pasada en Segunda División es el encuentro que ha acabado derivando en la detención de varios futbolistas de Primera y Segunda.

Todo se debió a las alarmas que saltaron en el mundo de las apuestas. Las dudas sobre el resultado final del partido y la palabra 'amaño' apareció cuando casas de todo el mundo eliminaron de su oferta las cuotas de este encuentro. Hora y media antes de que arrancara, sospechosamente, empezaron a subir las apuestas en Ucrania y Asia.

Todos los apostantes iban hacia la misma dirección: victoria del Nástic, el equipo visitante, que se jugaba la permanencia ante un Huesca que ya había logrado el ascenso a Primera. Hasta aquí hubiera sido sospechoso y poco más, si no fuera por la cantidad de dinero que entró a que el primer tiempo terminaría 0-0, como así fue. El único gol del partido, obra de Uche, llegó en el minuto 72.

Con un 0-0 en el descanso, lo normal habría sido que en la segunda parte la cuota de la victoria de ambos equipos subiera conforme avanzaba el tiempo, pero ocurrió un hecho clave para la sospecha: según pasaban los minutos, la victoria del Nástic se pagaba menos, dando por hecho por tanto que su victoria estaba más clara cuando más cerca se acercaba el final.

Francesco Baranca, de Federbet (entidad internacional que lucha contra estos amaños), afirmó cuando empezaron a saltar las sospechas que los apostantes pudieron obtener un beneficio de al menos 10 millones de euros sólo con este partido.