La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha lanzado la campaña #LaLigaArcoIris, similar a la británica #RainbowLaces, para sacar la homofobia del fútbol. Lo hará durante las jornadas que se disputen el próximo fin de semana del 21 y 22 de febrero, coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra la Homofobia en el Fútbol, el próximo día 19. Y el primer club de Primera División en sumarse ha sido el Rayo Vallecano, que lucirá los colores arcoíris ante el Athletic.

"El mundo del fútbol no está preparado para aceptar que un futbolista salga del armario", dijo Paco Jémez, actual entrenador del Rayo Vallecano, hace apenas dos años. Ahora es precisamente el club madrileño el primero en dar el paso hacia el fin de la homofobia en este deporte, sumándose a una sencilla campaña.

Los futbolistas que participen tendrán que ponerse cordones arcoíris en sus botas, como hicieran los jugadores de Reino Unido en una actividad promovida por Stonewall UK y liderada por el Arsenal. Entre los jugadores que han solicitado los cordones se encuentran los colchoneros Saúl, José María Giménez y Raúl Jiménez, quienes los lucirán en su encuentro contra el Almería.

En una nota, la FELGTB pide que los estadios, vestuarios y gradas sean espacios "libres de violencia o discriminación contra la diversidad sexual".

"Los jugadores pueden usar algo tan sencillo como unos cordones para decir que ellos apuestan por la diversidad. Poco a poco iremos viendo cómo la homofobia se destierra de los estadios para que la igualdad gane la batalla", comenta Rubén López, responsable de deportes de FELGTB.