No atraviesa su mejor momento, sus compañeros no le apoyan y no ve claro su futuro. Por eso Ronaldo desea, como dijo a O Globo, que llegue el mundial porque «voy a callar muchas bocas».

De momento, varios clubes sueñan con sumarle a sus filas. El Flamengo, de Río de Janeiro, quiere contratarle con la ayuda de grandes patrocinadores. El vicepresidente del club, Kléber Leite, aseguraba ayer que habla a diario con él y que «no es un asunto para ser resuelto después del mundial, sino de inmediato». Además, los seguidores del Inter apoyaban su regreso con una gran pancarta a las puertas del club.