El piloto británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) se puso por primera vez a los mandos del MP4-24 en los entrenamientos que está llevando a cabo la escudería en Portimao, y a pesar de los buenos resultados advirtió que "aún queda mucho trabajo por delante".

"Va a ser un invierno muy, muy ajetreado. Sólo he trabajado un día con el coche, así que nuestra lista de trabajo para las próximas semana es enorme", aseguró el inglés, que volvió a conducir un monoplaza después de haberse coronado campeón mundial el pasado mes de noviembre en Brasil.

A pesar de esos dos meses de ''inactividad'', Hamilton tuvo buenas sensaciones en su vuelta al trabajo y aseguró no haber tenido problemas en su "regreso a la rutina". "Me he adaptado muy rápido" afirmó el de McLaren, que completó 81 vueltas al circuito del Algarve dejando su mejor crono en 1:30.242.

Ayer, el tercer mejor tiempo

Un tiempo, el tercero mejor de la jornada, que espera mejorar en las próximas sesiones. "Las primeras pruebas no son para marcar tiempos rápidos, sino para acostumbrarse al nuevo coche, adaptarse a las nuevas reglas y comunicar mis sensaciones a los mecánicos del equipo", explicó Hamilton, que se mostró deseoso de iniciar el trabajo de cara a la primera prueba del Mundial, el Gran Premio de Australia que se celebrará en marzo.

El único contratiempo se vivió por la mañana, cuando el sistema de prevención de su motor se paró y el monoplaza se salió del trazado. Sin embargo, el problema pudo ser solucionado sin necesidad de cambiar el motor y el inglés pudo seguir adelante con sus probaturas.