Tras su agónica victoria en el Mundial de F1 de 2008, Lewis Hamilton redondeó su gran año alzándose con el honor de Miembro de la Orden de Mérito del Imperio Británico por sus servicios al automovilismo.

En declaraciones que recoge As, el piloto inglés muestra su gratitud: "Es un honor enorme y un increíble privilegio recibir este galardón de Su Majestad La Reina. Esta es la más increíble culminación posible para un año inolvidable. Todo el país me ha mostrado un apoyo fantástico que ha sido una gran motivación para mí".

"No sólo es un orgullo para mí, también para mi familia y los que trabajamos en McLaren. Soy muy afortunado de haber recibido este galardón por cumplir mi sueño. Ha requerido mucho esfuerzo y dedicación. Sólo espero poder inspirar a los niños a seguir mis pasos, sea cuál sea su sueño", sentencia.