Tras los fracasos en sus últimas carreras, Lewis Hamilton parece mentalizado a no cometer los mismos errores que le han condenado a no luchar con los mejores en las últimas carreras.

El británico es consciente de que no puede seguir distanciándose de los mejores, en especial de Kimi Raikkonen, y aseguró que en el Gran Premio de Turquía "la calificación será vital" y confía en "el buen balance del coche en España" para aprovechar las rápidas curvas del circuito de Estambul.

"Se necesita una gran estabilidad para tener velocidad en las curvas, especialmente en la tercera y en la octava, porque se puede ganar mucho tiempo ahí", explicó Hamilton, que intentará preservar todo lo posible sus neumáticos.

Hamilton restó importancia al hecho de que el circuito de Estambul se recorra en sentido contrario al de las agujas del reloj. "Sólo habrá que fortalecer la parte derecha del cuello para evitar problemas a lo largo de la carrera, pero ya he estado trabajando en ello con mi entrenador desde el Gran Premio de España", dijo.

Hamilton calificó de "fantástico" al circuito de Estambul: "Es muy exigente, sobre todo a la altura de la octava curva, pero constituye un gran reto".

Su compañero de equipo, el finlandés Heikki Kovalainen, que sufrió un aparatoso accidente en el circuito de Cataluña, será sometido el próximo día 8 de mayo a las preceptivas pruebas físicas para ver si está en condiciones de competir en Turquía el próximo fin de semana.