Pese a que su forma de pilotar está siendo muy criticada en este inicio de Mundial de F-1, Lewis Hamilton hace oídos sordos y no habla del tema.

Según el británico, los comisarios tienen una labor muy dura. "La labor de los comisarios de carrera es muy difícil. Todos estamos allí para correr y competir, no para hacer travesuras. Está claro que todos estamos empujando hasta el límite y que las reglas son reglas, pero creo que este año están siendo mucho más justos y, sin duda, más coherentes".

El piloto de McLaren defiende, además, que "ahora los pilotos no tenemos miedo de entablar una verdadera batalla con alguien. No tenemos la ptreocupación de poder sufrir una sanción. Eso es fantástico".