Hamilton, de 22 años, atraviesa una mala relación personal con Alonso que, según admite "no le dirige más la palabra" después del incidente ocurrido en el último Gran Premio, en Hungría.

"Cuando dos personas con aspiraciones para ganar el Mundial compiten en el mismo equipo, existe siempre una gran presión" declaró el inglés que añadió que en esas circunstancias "es difícil mantener el juego limpio". "Por eso hay veces que un piloto parece que está siendo más favorecido que otro y viceversa" agregó el joven piloto.

Sobre la complicada situación de McLaren, Hamilton comentó que "es un momento difícil para el equipo , pero no nos debemos dejar distraer".

Además, resaltó el británico que "todavía hay mucho camino que recorrer y no podemos permitirnos otro fin de semana como el último", declaró. El inglés tuvo tiempo para ironizar y agregó que "aprendí mucho este fin de semana".

A falta de seis carreras para el final del campeonato, Hamilton encabeza la clasificación de pilotos con siete puntos de ventaja sobre el asturiano y 20 sobre Raïkonnen.