El partido no estaba para exhibiciones o similares, porque el Real Madrid no anda ahora sobrado y porque ayer, ante el Rosenborg, el equipo añoraba cuatro bajas y presentaba seis defensas en su once. Pero cuando peor estaba la cosa –Murphy dice algo así en su ley–, respondió el Madrid, un poco al menos: la calidad de Guti y el coraje de Ramos y Casillas tuvieron culpa; los jugadores del Rosenborg, muy malos, también. Y a octavos.
El equipo blanco, azul marino ayer, saltó al campo con Diogo y Ramos en el doble pivote –cierto, aunque increíble– y dispuesto a resolver pronto. Después de un par de ocasiones, el Rosenborg echó una mano: Robinho recibió un pase en profundidad de Guti y su centro lo remató en boca de gol, la suya, Dorsin.
El segundo gol llegaría pronto, merced a un disparo a bocajarro de Guti. Esta vez, con la cabeza en su sitio, el de Torrejón obvió dedicatoria irónica. La segunda parte fue bastante peor, horrible. Al Real Madrid ni se le vio en ataque, pero su victoria no corrió en peligro. No había rival y Casillas estaba ahí, por si acaso.
Clasificado
El triunfo, junto a la goleada del Lyon, clasifica al Real Madrid para octavos. Falta saber si pasará como primero o segundo. Depende de su choque ante el Lyon.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios