El Manchester City se ha proclamado campeón de la liga inglesa, después de que el Manchester United haya perdido en casa de forma inesperada con el West Bromwich Albion. Es sólo el quinto título liguero del equipo skyblue en toda su historia, un dato que resume la realidad de que el técnico catalán debe transformar desde el punto de vista de la jerarquía a su nuevo club, y que evidentemente puede pesar de cara al asalto a la Liga de Campeones, donde el poco bagaje histórico puede ser un problema, como quedo demostrado en la ida de los cuartos de final ante el Liverpool.

No es algo que haya sucedido en el campeonato inglés, donde el Manchester City ha evidenciado una serie de mejoras que le ha permitido levantar el título a seis jornadas para el final, algo que sin duda es lo más llamativo del curso, quizás, en todo el fútbol europeo, teniendo en cuenta que la liga inglesa, antes de dar comienzo, tiene como mínimo a seis equipos metidos en la pelea por acabar siendo campeones.

En verano, sorprendió que el único fichaje del corte de Guardiola fuese el de Bernardo Silva, futbolista que prendó al de Sampedor en los octavos de final de la pasada edición de la Champions, siendo clave en la clasificación del Mónaco. Las llegadas de Ederson, Walker, Mendy y Laporte –que fue fichado en invierno- dejaron claro que el equipo buscaba una evolución en el plano defensivo para poder competir en una liga donde le iba a ser más complicado alcanzar el dominio a través de la pelota mostrado en Barcelona y Múnich.

A esa mejoría en el plano defensivo, se ha sumado un plan de juego que ha potenciado muchísimo a los jugadores más resolutivos. De David Silva y Kevin de Bruyne se esperaba ese excelso rendimiento, pero ha habido otros futbolistas como Leroy Sané o Raheem Sterling que han dado un paso adelante, y que han acabado siendo absolutamente decisivos en la consecución del título.

Todo ello ha provocado que la prensa especializada se haya rendido al técnico español, que si bien es cierto ha dejado ahora un pequeño eco de dudas después de que Jürgen Klopp le superase con demasiada facilidad en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, ya tiene el respeto del fútbol inglés. Mago en ligas, puesto en duda en Champions sin el abrigo de Messi, la realidad es que Pep sigue engordando su ya histórico palmarés.