El técnico del Barça, Pep Guardiola, ha explicado que el partido del sábado ante Osasuna será "una buena prueba de fuego", un encuentro que "marcará el futuro" de su equipo, después del miniciclo que los azulgranas deben afrontar antes del nuevo parón liguero de noviembre.

"Vamos a un campo que de por sí, históricamente, es duro. Están en su mejor momento de la temporada", afirmó.

Guardiola recordó que Osasuna únicamente ha perdido contra el Sevilla y destacó el gran momento del uruguayo Walter Pandiani, un jugador que "marcó goles con 15 años y también cuando tenga 50", pero también "la agresividad" del equipo.

"Osasuna nos exigirá mucho, si no estamos rápidos te llevan a su ritmo y son muy difíciles de parar. Los laterales son muy agresivos, Aranda y Pandiani están muy bien; los extremos (Camuñas y Juanfran) son muy pillos, muy directos, tienen argumentos. Te hacen daño", insistió.

"Es un partido muy importante, por la dificultad, por la prueba antes del partido que tenemos en Rusia. Cuanto mejor entremos en una buena dinámica, mejor para el partido decisivo contra el Kazan", dijo Guardiola, quien recordó que el año pasado en Pamplona "jugamos con peligro de perder, es un partido con riesgo".

Guardiola defendió al francés Thierry Henry, quien ha recibido el alta médica después de dos semanas de baja, y podría retornar mañana al equipo.

"Henry volverá a callar muchas bocas", vaticinó el técnico, quien considera lógicos los comentarios que se vierten sobre Henry, porque se trata de un 'crack' mundial, de "un jugador de otro nivel".