Pep Guardiola es, sin duda, uno de los buques insignia del Barcelona de los últimos años.

Ligado al primer equipo desde 1990, año de su debut, el centrocampista no ha dejado de estar presente en la memoria de todos los que le adoraron como jugador... y ahora lo hacen como entrenador.

El catalán debutó en el primer equipo en 1990 y enseguida se ganó el cariño de la gente culé. Diez años después tuvo que decir adiós. Fue el 11 de abril de 2001. Guardiola abandonaba el Barcelona tras 379 partidos jugados. A sus espaldas varios títulos de Liga y varias decepciones, como las derrotas en las finales de la Liga de Campeones.

La afición aún recuerda su juego, su maestría con el balón, sus pases imposibles y, sobre todo, su carisma dentro y fuera de los terrenos de juego.

Años después ese carisma vuelve al Camp Nou. En 2007 se estrena en los banquillos dirigiendo al Barça B. Su buen hacer ha hecho que este año haya dado el salto al primer equipo del Barcelona, para dirigir a un vestuario en el punto de mira de la afición tras los últimos fiascos con Rijkaard en el banquillo.

Ese inicio desde abajo ha hecho que Guardiola tome las tablas necesarias para saber llevar a un miura como el Barcelona. Aceptando además un sueldo muy por debajo de los que cobraron sus antecesores. Sin ir más lejos, cobra la mitad que Rijaard. Pero eso no le importó.

Entre sus haberes, lo dicho. Saber capear el temporal que provocó la lista de transferibles, en la que encontraban Eto'o, Deco y Ronaldinho, las grandes figuras del equipo. Ahora ve con satisfacción cómo Eto'o es uno de los grandes goleadores de la Liga y de Europa.

Tampoco ha dudado en imponer su ley: nuevo reglamento en las que establece la disciplina necesaria para hacer funcionar bien el vestuario. Gesto que ha sido bien recibido por unos jugadores que sólo tienen buenas palabras para el técnico.

El Barça, con un juego de ensueño

Pero el mayor logro del barcelonés es llevar al barça a un juego de ensueño, sólo comparable con el Dream Team.

Sin embargo, Guardiola, fiel a su estilo, ya lo ha advertido en rueda de prensa. El buen ambiente se mantiene gracias a las victorias. "Cuando no ganemos, ya veremos...", dijo Pep.