El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, entiende que la estabilidad que vive el conjunto barcelonista no tiene otra explicación, según él, porque su equipo gana, dejando entrever que en el Barça el tránsito del éxito al fracaso es una línea muy fina.

"Todo va bien porque ganamos", subrayó este mediodía Guardiola ante los medios de comunicación en la previa del partido Osasuna-Barcelona, pero advirtió que dentro del vestuario no existe ningún indicio de euforia a pesar de la gran trayectoria que está marcando el equipo catalán en la Liga, donde es un firme líder.

"Con un partido cada tres días, no tenemos tiempo para decirnos lo buenos que somos mientras nos rascamos la espalda, ni para mirarnos al espejo. El espejo está ahí, pero queda mucho trabajo", añadió el entrenador barcelonista, que reclamó que no se pida al Barcelona "algo que no se ha conseguido en 109 de historia, como es el triplete. No lo acepto. Es un absurdo".

A Guardiola, no obstante, le llena de "orgullo y satisfacción" que la afición muestre sus respetos hacia el juego y el momento del Barcelona. "Somos buenos porque ganamos, pero el comportamiento que estamos teniendo es nuestro camino".

Del partido contra el Osasuna, Guardiola destacó la motivación que pueda realizar el nuevo técnico, José Antonio Camacho, de quien el preparador barcelonista sólo tuvo palabras de elogio "porque aprendí muchas cosas y los recuerdos son muy buenos", cuando ambos coincidieron en la selección española.

Cree el técnico del Barcelona que las condiciones del campo del Osasuna mañana serán complicadas por las heladas y por la nieve, aunque también se ha informado de que durante el partido el "tiempo mejorará" respecto a los últimos días.