El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, rechazó valorar los errores arbitrales sufridos por el equipo, en concreto en referencia al fallo de Turienzo Álvarez en el derbi del pasado domingo ante el Espanyol, donde no señaló un posible penalti por manos de Raúl Rodríguez en los últimos minutos, considerando que las quejas no sirven a posteriori.

"¿Qué gano quejándome? ¿Me dan los puntos o los penaltis? A veces nos favorecen. No encuentro beneficio a quejarme. Durante el partido lo puedo llegar a entender, puedo protestar decisiones al cuarto árbitro, porque el juego es el juego y hay tensión. Luego, no hay ventaja", espetó.

De todas formas, añadió que le "va bien decirlo en alto para no quedar después como uno que sólo se queja cuando le conviene". "En Cornellà no ganamos porque el Espanyol es un buen equipo y porque no hicimos bien las cosas. Si no te pitan las cosas en contra pues hay que hacerlo mejor", añadió en este sentido.

En cuanto al partido de vuelta de octavos de final de este jueves, ante Osasuna, Guardiola ha asegurado que saldrán a por la victoria en el Reyno de Navarra , pese al 4-0 de la ida en el Camp Nou, si bien lo harán gestionando el resultado y el estado del campo.

"Iremos a intentar ganar el partido. Más allá del cómo, me es difícil decirles a los jugadores salir a aguantar o a defender, nunca lo hemos hecho. Intentaremos hacer un buen partido, gestionando el campo y resultado, pero intentaremos hacer goles y ganar el partido. Es lo único que sabemos hacer", manifestó en rueda de prensa.

En este sentido, recordó que el campo rojillo es muy complicado de asaltar. "Por las dimensiones, forma de jugar de Osasuna y que no hayan perdido todavía, es un síntoma. Veremos cuánto frío hace, habrá que adaptarnos lo mejor posible, e intentaremos hacer un buen partido para llegar a cuartos. Tenemos una buena ventaja e intentaremos gestionarla bien", aseveró.

Y es que Guardiola no se fía ni de Osasuna ni de una competición que es traicionera. "Nuestra obligación es pensar que todavía queda trabajo por hacer para estar en cuartos de final y enfrentarnos a un Real Madrid que ya está clasificado", recordó.

No quiso entrar en polémica con su homólogo en el banquillo osasunista, José Luis Mendilibar, en cuanto a la ironía de que quizá el Barça no se presente debido a la niebla, rememorando el episodio del pasado año en que los blaugranas llegaron a última hora.

Lejos de ello, Guardiola solo piensa en cómo ganar y en cómo recuperar el espíritu blaugrana lejos del Camp Nou, donde se están dejando más puntos de los deseados pese a que en esta ocasión solo está en juego el pasar una eliminatoria de Copa. "La sintonía fuera de casa no se gana venciendo un partido. Se gana con las trayectorias", espetó.

"Fuera de casa no tenemos números para ser campeón, tenemos que mejorar. Pero mañana es distinto, no son tres puntos en juego sino pasar a cuartos. Es cierto que el comportamiento de seguir y seguir en casa fuera no lo tenemos tanto. Si no atacamos ya no somos el equipo por lo que se nos conoce. Debemos mejorar en esto fuera de casa, sabemos que solo vale ganar y eso significa que cuando llevas un gol debes ir a por el segundo y después a por el tercero", se sinceró en este sentido.