El mexicano Andrés Guardado, nuevo jugador del Deportivo de La Coruña, fue recibido por unos 4.000 aficionados (según el club gallego) en el estadio municipal de Riazor, donde jugará a lo largo de los cinco años que tiene de contrato.

El jugador fue presentado ante los medios de comunicación en la sala de prensa del estadio y después salió al terreno de juego para mostrar su habilidad con el balón ante los seguidores blanquiazules, a los que saludó.

El centrocampista se acercó a la grada para firmar autógrafos, también lanzó balones a los seguidores, y después se acercó al centro del campo con una bandera de su país, del que salió después de que el Deportivo abonara 5,2 millones de euros al Atlas por el 75 por ciento de sus derechos, cantidad que pagará en tres años.

Guardado, micrófono en mano, reconoció a través de la megafonía del estadio que "no esperaba un recibimiento" como el que le brindó la afición del conjunto deportivista, ante la que se presentó de una forma inusual en su nuevo club, en el que lo habitual es que los jugadores comparezcan simplemente ante los medios en la sede social.