El quinto y último partido de la final de la Liga Adriática de baloncesto, disputado en Belgrado entre el K.K. Crvena Zvezda MTS y el K.K. Buducnost Voli, quedó marcado por los graves incidentes que obligaron a retrasar el inicio del partido más de 20 minutos.

La eliminatoria se encontraba empatada 2-2 y se decidió con la victoria local (97-54), aunque todo quedó empañado por el comportamiento de una parte del público durante el calentamiento de los equipos. Desde la grada llovieron hasta ladrillos o sillas en la dirección de los jugadores visitantes, que se apresuraron a refugiarse en el vestuario.

El inicio del encuentro tuvo posponerse por estos incidentes, que obligaron a la policía a intervenir. Tres jugadores del Buducnost fueron heridos tras ser alcanzados, informa Eurohoops.

El base Norris Cole lamentó tras el partido que "ha sido el ambiente más inaceptable y poco profesional que he vivido. La ABA debería reflexionar sobre lo que ha sucedido: lanzaron sillas, bebidas, escupitajos, mecheros y otros objetos".

Sobre el momento en el que los hinchas locales "interrumpen y molestan en nuestro calentamiento" criticó que "tuvimos que abandonar la pista, fue totalmente inseguro e inaceptable".

El ganador se llevó el trofeo y el billete para volver a jugar la Euroliga la próxima temporada, por lo que celebró la victoria por todo lo alto en la misma pista.