El segundo de la Premier ganó este lunes por la noche al líder de la competición. A falta de 7 jornadas, suele significar emoción asegurada y un final de liga apretadísimo. Pero no es así este año. Las cuatro grandes ligas europeas este año sufren una desigualdad nunca vista y los campeones están, o ya decididos, o a punto de certificarlo. Malas noticias para el fútbol.

La Bundesliga ha sido la primera en decidir su campeón. El Bayern Munich ha machacado sin piedad a sus rivales, con goleadas escandalosas (9-2 hace menos de dos semanas ante el Hamburgo) y sumando victoria tras victoria hasta conquistar el campeonato a seis jornadas de su finalización. Impresionante récord, pero que habla de la escasa emoción reinante.

El Dortmund, que se había llevado la liga alemana las dos últimas jornadas, pronto vio que no tenía plantilla para aguantar el ritmo de su gran rival, y poco a poco fue priorizando los partidos de Champions, las espina clavada del equipo en las anteriores temporadas.

Al final, el Bayern quedó campeón en Alemania a seis jornadas de la finalización de la liga.

Nunca pareció haber emoción en la Liga española. Los tempraneros e inesperados tropiezos del anterior campeón, el Real Madrid, unidos al ritmo intratable del Barça en el inicio de temporada, pronto dejó en una posición privilegiada al conjunto culé. La lucha encarnizada entre ambos equipos en los últimos años se vio pronto desvirtualizada.

Pero lo más sorprendente fueron las manifestaciones de José Mourinho dando la competición casi por perdida en diciembre, y por perdida en enero, más aún en un equipo acostumbrado a gestas imposibles y remontadas nunca vistas tanto a lo largo de su historia como, especialmente, en los últimos años.

La alternativa, el Atlético de Madrid, nunca se creyó tal. Situado a muy pocos puntos del líder durante muchas jornadas, sus jugadores y su entrenador jamás se atrevieron a hablar de luchar por la Liga y el mensaje fue que el objetivo era luchar por volver a jugar la Champions.

Ante la falta de ambición de sus rivales, el Barça se ha paseado por la competición, ha jugado sin presión e incluso ha podido reservar jugadores para sus duelos en la Champions.

Actualmente, los azulgrana aventajan al Real Madrid en 13 puntos a falta de ocho jornadas.

La Premier League destaca por la multitud de alternativas que siempre hay al inicio de temporada en la lucha por el título. Los dos equipos de Manchester, Chelsea, Arsenal, Liverpool e incluso Tottenham sueñan al inicio de cada campaña con la conquista de la liga inglesa.

Pero uno a uno, todos estos equipos se han ido cayendo de la larga carrera de la conquista de la Premier. Arsenal y Liverpool están en un proceso de remodelación que les hace estar muy lejos de los mejores, el Tottenham solo tiene el argumento de un devastador pero a la vez insuficiente Gareth Bale y el Chelsea, pese a ser el actual campeón de Europa, comenzó el año con muchísimos problemas y un juego indigno de su condición que acabó descolgándole de la pelea.

El ritmo inalcanzable del United, unido a sus épicas y numerosas remontadas y goles en los últimos minutos, pronto le señaló como el gran favorito al título. La racanería de Mancini, incapaz de sacar rendimiento a la mejor y más cara plantilla de Inglaterra, ha hecho que el City esté lejos de repetir el título conquistado la temporada pasada. Sin embargo, la victoria en el derbi de este lunes le convierte en la única alternativa al triunfo de los 'red devils', que gozan de 12 puntos de ventaja a falta de 7 jornadas. Solo un milagro evitaría que la liga fuera al amplio palmarés de Sir Alex Ferguson.

El 'Calcio' ha sido probablemente la liga que más ha notado la crisis económica. No solo se acabaron los grandes fichajes, sino que además los grandes equipos italianos venden a sus mejores jugadores para fichar promesas o medianías.

El ejemplo más claro es el Milan, que el pasado verano se deshizo de sus dos mejores hombres, Thiago Silva e Ibrahimovic. El Inter también atraviesa una grave crisis de juego y no tiene dinero para fichar, lo que ha dejado a los dos equipos de Milan fuera de la pelea por el título.

La Juventus, campeón la temporada pasada, ha dominado la competición con autoridad y solo el Nápoles, a nueve puntos a falta de siete jornadas, amenaza con evitar el doblete de los turineses. Pese a la enorme diferencia, de entre las grandes es la más apretada. El Milan, a 13 puntos, está casi descartado.