El Gran Premio de Portugal estuvo protagonizado por dos españoles con hambre de victoria, Marc Márquez y Pol Espargaró. La victoria fue para el primero pero bien podrían haber repartido el premio, porque los dos realizaron una carrera espectacular, especialmente en las últimas vueltas con Luthi lejos de la cabeza. Esa lucha les pudo llevar al suelo en dos ocasiones, pero aguantaron hasta la última carrera donde Espargaró perdió todas las opciones.

Marc Márquez realizó un sensacional inicio de la carrera, marchando en solitario tras tomar ventaja de su pole. Luthi le siguió el ritmo y ambos se escaparon unas décimas respecto al grupo de Pol Espargaró. El suizo tomó la delantera en la segunda vuelta, pero Márquez no le dejó escapar.

El otro español protagonista de la carrera de Moto2, Pol Espargaró, se lanzó a por el dúo de cabeza amenazando la tranquilidad de Márquez. Cuando parecía que el grupo se escapaba, Iannone empezó a marcar vueltas rápidas para reengancharse a la carrera junto a Redding y Zarco.

Luthi quiso acabar con la persecución de estos cinco pilotos y probó a escaparse, pero Marc Márquez no le dio un solo respiro en la carrera. Tampoco Espargaró, que marcó el tiempo más rápido en carrera con todavía veinte vueltas por delante. Ese afán por alcanzar al dúo Luthi-Márquez le llevó a errar en una curva y perder la distancia suficiente para darle por vencido.

Pero no fue así. La casta de Pol le llevó no solo a recuperar la distancia perdida, sino a adelantar en la recta de meta a Marc Márquez para disputarle el liderazgo a Luthi.

Zarco no aguantó el ritmo y los tres se marcharon solos a falta de trece vueltas para el final. En la cabeza Espargaró dio muestras de cansancio unos instantes, el tiempo suficiente para que en un despiste Marc recuperara la posición para seguir la estela de Luthi.

Con los tres pilotos en línea durante la meta, Márquez tomó la cabeza de la carrera ganándose los aplausos del público. Le siguió Pol Espargaró, y dejaron a Luthi en tercer lugar. La victoria parecía en manos de los dos españoles, con el suizo a un segundo.

Ambos protagonizaron un gran duelo, con maniobras perfectas adelantándose una y otra vez mutuamente. Cuando Pol adelantaba a Márquez, el catalán se la devolvía. La lucha estuvo a punto de llevarles al suelo, pero finalmente aguantaron las motos en la pista. Pol iba a por todas y Márquez se defendía con uñas y dientes. En esa lucha Pol estuvo a punto de caerse de nuevo, y dejó la victoria en bandeja para Márquez, que lidera la clasificación del Mundial.