Los partidos de la selección española tienen varios denominadores comunes en la última década: dominio casi absoluto del juego por parte de la Roja, muchísima posesión de balón... y pocos, muy pocos tantos, tanto a favor como en contra. Así, el gol se ha convertido en una obsesión tanto en la etapa de Del Bosque como en esta nueva de Lopetegui.

Los éxitos comenzaron en la Eurocopa de 2008, quizás el torneo en el que España exhibió su mejor fútbol bajo el mando de Luis Aragonés. Metió 12 goles en seis partidos, una media de dos tantos, aunque tuvo dificultades ante Italia en cuartos (0-0, se decidió en los penaltis) y en la final (1-0).

David Villa fue el Pichichi de la competición, con cuatro tantos, mientras que Fernando Torres y Dani Güiza aportaron un par de ellos.

¿Se puede ganar un Mundial ganando por la mínima todos los partidos de las eliminatorias? España demostró que sí. Cuatro pírricos 1-0 en octavos (Portugal), cuartos (Paraguay), 'semis' (Alemania) y final (Holanda) le dieron su primera Copa del Mundo a España, que obviamente encubrió los problemas para hacer gol.

Con los cuatro goles de la fase de grupos, la media fue de muy poco más de un gol por encuentro. Villa hizo cuatro tantos e Iniesta, dos.

El acierto de España fue mayor, con dos partidos en los que metió cuatro goles, incluida la final, con exhibición ante Italia. Eso sí, se sufrió ante Portugal (0-0, pasando por penaltis) y ante Italia y Croacia en la fase de grupos (1-1 y 1-0).

En seis partidos, 12 goles, una media interesante pese a la lesión de Villa, y muy repartidos: dobletes de Xabi Alonso, Cesc, Fernando Torres y David Silva.

Solo un gol, y además de penalti, en los decisivos partidos ante Holanda (1-5) y Chile (0-2). Dominio infructuoso de los partidos, pues en ambos estuvo lejos de la victoria. El 3-0 ante Australia, con el equipo ya eliminado, no maquilló los problemas de España.

Solo cinco goles en cuatro partidos metió España. Quitando el 3-0 ante Turquía, los de Del Bosque se atascaron cada noche: 1-0 a la floja República Checa (gol de Piqué en el 87'), y derrotas ante Croacia (2-1, Morata) y ante Italia (2-0).