El ala-pívot español de los Lakers de Los Angeles Pau Gasol visitó Madrid por segunda vez en una semana para despedirse de los aficionados en un acto organizado por la firma automovilística SsangYong, uno de sus patrocinadores, y aseguró que desde ahora decidirá si acude a la selección nacional "con la cabeza y no con el corazón por el bien de todos".

Gasol, que compartió una auténtica fiesta en el pabellón del Real Canoe con animadoras y diversas actividades para las que muchos padres esperaron en colas con sus hijos, que pudieron jugar sobre la cancha con el ala-pívot, "Ganar el anillo de la NBA es lo que más ilusión me hace en este momento".

"El año pasado me quedó un sabor agridulce y ahora espero poder cambiarlo", agregó. El jugador de los Lakers indicó que "las sensaciones -para la temporada con los Lakers- son muy buenas. Hay un equipo puntero y muchísimas ganas de empezar una temporada que no va a ser nada fácil, ya que la Conferencia - de la NBA- es muy dura".