El Valladolid vio ayer en Lorca cómo se truncaba su buena racha de doce jornadas sin conocer la derrota. El equipo que entrena Marcos Alonso no pudo soportar en la primera parte la presión de los murcianos y con un dos a cero se fue al decanso, algo que a la postre resultó definitivo.
El atisbo de reacción apunto estuvo de llegar poco antes del decanso. Un penalti cometido por Iñaki Bea sobre Tote lo erró el propio delantero ante el debutante Orlando Quintana.
Intentó Marcos Alonso poner toda la carne sobre el asador tras la expulsión de Alexandre. El técnico puso sobre el césped del Francisco Artes a su once más ofensivo con la entrada de Víctor y Losada, aunque pronto se estableció la igualdad numérica con la expulsión de Carmona.
Con nueve
A falta de quince minutos para la conclusión, la agresión de Víctor a un contrario condenó a los pucelanos a jugar con nueve y sepultó cualquier esperanza de remontada.
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