Catástrofe madridista

El Zaragoza arrolla a los de López Caro, frena su reacción y planta los dos pies en la final de la Copa del Rey.
Ronaldo, símbolo de la impotencia blanca, no tuvo ayer una sola ocasión.
Ronaldo, símbolo de la impotencia blanca, no tuvo ayer una sola ocasión.
EFE
Ronaldo, símbolo de la impotencia blanca, no tuvo ayer una sola ocasión.
Zaragoza 6

Real Madrid 1

La Romareda: 34.000 espectadores.

Zaragoza César, Ponzio, Alvaro, Gabriel Milito, Zapater, Generelo, Celades (Movilla, min 90), Óscar, Ewerthon, Cani (Sergio García, min 82) y Diego Milito.

R. Madrid Casillas, Salgado, Ramos, Helguera (Pavón, min 42), Roberto Carlos, Gravesen (Zidane, min 65), Baptista (Cassano, min 67), Beckham, Guti, Robinho y Ronaldo.

Goles 1-0 (min 15): Milito. 2-0 (min 22): Milito. 3-0 (min 34): Milito. 3-1 (min 37): Baptista. 4-1 (min 56): Milito. 5-1 (min 60): Ewerthon. 6-1 (min 83): Ewerthon.

Arbitro Pérez Burrull (Colegio Cántabro. Amonestó a Alvaro, Gabriel Milito, Sergio Ramos y Guti.

Será dura la caída. En pleno ascenso, el Real Madrid se dio ayer un batacazo mayúsculo. De un plumazo, el Zaragoza mandó a paseo el renacimiento madridista y le mandó al psiquiatra. Convendrá que a Florentino Pérez no le mienten el apellido Milito: Gabriel, aquel de la rodilla maltrecha, sujetó en defensa a su equipo, y su hermano Diego se bastó para descoser la red de Casillas en cuatro ocasiones.

De que el partido había empezado no se enteró el Madrid hasta la media hora. Era un pelele en manos de un soberbio Zaragoza. Cada ocasión que tenía, gol: los tres de la primera parte los hizo Diego Milito, que en todos halló colaboración: Ewerthon, Cani –el mejor–, Helguera, Salgado, Ramos y  Roberto Carlos. Al otro lado del campo, Guti andaba huérfano sin Zidane y con Gravesen, que no nació para crear.

Sólo se encendió la bombilla madridista durante un instante, una falta picada por Beckham y cabeceada a la red por Baptista.

Sigue el vendaval

Nada más empezar la segunda parte, volvió a arreciar sobre Casillas. Milito marcó su cuarto tanto y el equipo de Caro no podía sino frotarse los ojos como quien no cree su destino, inacabado aún. Fue Ewerthon quien convirtió la goleada en humillación, con los dos últimos golazos que metían al Zaragoza en la final del 12 de abril, salvo hecatombe. Nunca a Casillas le habían metido seis goles. Ayer, su cara fue la crónica del partido.

El último, el Valencia

Desde el año 1999, el Real Madrid no encajaba seis goles. Entonces fue el Valencia, también en Copa, quien le endosó un set en blanco (6-0).

* Espanyol-Depor, hoy 21.00 h (PPV).

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