Fue inmediatamente trasladado a un hospital y podría perderse el Mundial.

En el último encuentro de Zinedine Zidane en suelo francés, los "bleus" volvieron a demostrar que tiene problemas para marcar, pese a los tres tantos que figuraban al final en el luminoso.

Sólo lograron la victoria en los minutos finales, gracias a un gol en propia meta de Wang y a un fallo del portero Li que permitió a Henry lograr el tercer gol.

Pese a la victoria, Francia se dejó buena parte de la confianza que había ganado el pasado sábado contra Dinamarca, a la que derrotó por 2-0.

Zidane falló un penalti

Los locales dominaron la primera mitad, impulsados por un Zidane más activo que en los últimos encuentros.

A los trece minutos, el madridista provocó un penalti que él mismo se encargó de lanzar, pero un resbalón en el último momento hizo que el balón saliera por encima del travesaño.

Un cuarto de hora más tarde, Zizou inició una buena combinación con Henry, que en una internada por la derecha dejó el balón franco para que Trezeguet, que había sustituido a Cissé, marcara el primero.

Con el marcador en contra China avanzó líneas y Francia se vio obligada a defender.

Tras el descanso, el partido bajó en intensidad hasta que Zheng se internó en el área y fue derribado. El propio jugador se encargó de marcar la pena máxima.

La suerte se puso del lado galo cuando un centro desde la banda izquierda de Ribery fue desviado por Wang con tan mala fortuna que el balón se coló en la meta de Li.

El tercer gol llegó en una buena combinación entre Zidane y Ribery que, con ayuda de una mala salida de Li, Henry llevó a las mallas desde fuera del área.

3- Francia: Barthez; Gallas, Sagnol, Thuram, Abidal, Malouda; Vieira (Ribery, m.75), Zidane, Makelele; Henry, Cisse (Trezeguet, m.13, Wiltord, m.84)

1- China: Li; Cao, Ji, Zhang (Wang, m.76), Zhao (Jiang, m.70), Tao (Li, m.80), Zhao, Zheng, Gao, Han (Dong, m.60), Xu

Goles: 1-0, m.31: Trezeguet

Arbitro: Carlos Megía Dávila (ESP).

Incidencias: Partido amistoso de preparación para el Mundial de 2006 disputado en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne ante unos 50.000 espectadores. El presidente francés, Jacques Chirac presenció el encuentro a pie de campo.