McLaren mostró este miércoles su lógico disgusto por la decisión de Max Mosley, presidente de la FIA, de trasladar a la Corte de Apelación de la FIA el caso de espionaje a Ferrari.

En una primera instancia, el Consejo Mundial de la FIA había decidido exculpar a la escudería inglesa de espiar a Ferrari, decisión que no gustó nada a los italianos.

En un comunicado oficial, McLaren achaca a la presión de la prensa y a Ferrari la decisión de Mosley:

"Después de la campaña emprendida en la prensa por Ferrari y la presión ejercida por la Federación Italiana, la FIA ha decidido llevar a la Corte de Apelación de la entidad el caso para que revise la decisión adoptada por el Consejo Mundial del Deporte el pasado 26 de julio de 2007".

"Tras haber estudiado detalladamente las explicaciones de Ferrari y McLaren, el Consejo Mundial del Deporte determinó que no existía ninguna evidencia ni información de que los datos pasados por un miembro del equipo Ferrari a un empleado de McLaren hubieran sido utilizados por el equipo para sacar cualquier tipo de ventaja".

" McLaren no está asustada de cualquier nueva información o argumentos que hayan aparecido desde la reunión del Consejo Mundial de la FIA y asume que son el mismo material que será considerado por la Corte de Apelación. A pesar de que es decepcionante lo que está sucediendo, McLaren confía en que la Corte de Apelación de la FIA exonerará nuevamente al equipo, que entretanto seguirá centrado en su programa en el Campeonato del Mundo."