Richard Burden, parlamentario británico, se ha mostrado contrario a la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Bahréin debido a la represión de las protestas pro democráticas por parte del gobierno.

El campeón de Fórmula 1, Damon Hill, pidió a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) que se replanteara la carrera del 22 de abril. "Damon hace bien en pedirlo. Lo digo como alguien loco por los deportes de motor y como parlamentario con interés en lo que pasa en Oriente Próximo", ha afirmado Burden.

"En un contexto en el que unas reformas genuinas y sostenibles estuvieran teniendo lugar celebrar un Gran Premio podría ser un evento unificador para el pueblo de Bahréin y un escaparate positivo para el país. Pero las cosas no están en esa fase", ha agregado.

La organización de Derechos Humanos Front Line Defenders pidió cancelar el Gran Premio en caso de que el activista Abdulhadi Al Jawaja fallezca a causa de su huelga de hambre en protesta por la sentencia militar en su contra, condenado a cadena perpetua por sus actividades políticas.

Por su parte, los organizadores insisten en que la celebración de la carrera tendrá lugar en cualquier caso. La directora ejecutiva de Front Line Defenders, Mary Lawlor, ha indicado que "es imposible imaginar que el Gran Premio de Bahréin se pueda celebrar en caso de que Al Jawaja fallezca en prisión". "Las autoridades bahreiníes quieren claramente presentar una imagen de que todo marcha correctamente, pero su indiferencia ante la lucha de Al Jawaja podría implicar consecuencias trágicas", ha valorado.

"Las máximas autoridades de Bahréin están asegurando repetidamente que todos los temas de seguridad están bajo control", declara en un comunicado la Federación Internacional de Automovilismo. "La FIA es el garante de la seguridad en la carrera y se apoya, al igual que en cualquier otro país, en las autoridades locales para que garanticen la seguridad", concluyen.