El diluvio que ha vuelto a caer, como es tradicional en el circuito de Sepang, a la hora de la sesión de clasificación del Gran Premio de Malasia ha hundido a los Ferrari de Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa y a los McLaren-Mercedes de los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button en las últimas filas de la formación de salida.

Las consecuencias de retrasar la salida a la pista son que Fernando Alonso saldrá desde la décima fila junto a Hamilton, detrás suyo tendrá a Massa y en la fila de delante estará Button, que aunque logró por tiempo clasificarse para la segunda eliminatoria, se salió de la pista y no pudo participar en la misma.

Red Bull-Renault ha conseguido la tercera 'pole' de la temporada, en esta ocasión gracias al australiano Mark Webber, que tendrá a su lado al alemán Nico Rosberg (Mercedes), mientras en la segunda estarán otros dos alemanes, Sebastian Vettel (Red Bull) y Adrian Sutil (Force India-Mercedes.

La lluvia no faltó a su habitual cita de todas las tardes y comenzó a caer pocos minutos antes de iniciarse la sesión de clasificación y entonces entraron en conflicto el sentido común y los radares con la previsión meteorológica.

"Gran parte de la culpa la tengo yo"

Tras la mala clasificación, el piloto asturiano ha dicho que "no hay que olvidar que la carrera es mañana". "Parece que el sábado tenemos alegrías o tristezas dependiendo de quien haga la 'pole' y luego el domingo nos llevamos la gran sorpresa cuando suceden cosas", ha declarado Alonso.

Alonso ha explicado las razones del fiasco en la clasificación de Ferrari: "Creíamos que no iba a llover y nos quedamos en el garaje cinco minutos mas que otra gente, pero no creo que sea un problema de previsión meteorológica, es un error que hemos cometido hoy e intentaremos con cometerlo mas".

"Normalmente hablas con los ingenieros y ves que previsión de tiempo hay y a partir de ahí se toman las decisiones conjuntas de cuando es mejor salir y esto es lo que ha pasado el día de hoy. Nosotros teníamos que no iba a llover mas entre la Q1 y la Q2 y esperamos cinco minutos y por desgracia comenzó a llover, pero las previsiones en Malasia son muy inciertas, así que era difícil acertar", preciso el piloto de Ferrari.

"Uno de los que intentaba salir tarde era yo, así que gran parte de la culpa la puedo tener yo. Con la previsión de que no iba a llover, lo lógico era esperar porque la pista cada vuelta iba a mejorar un segundo o dos y quedarse prácticamente seca, con la previsión de que no iba a llover yo estaba bastante tranquilo en el box", reconoce.