Juan Carlos Ferrero, el tenista que salió a hombros el pasado domingo de la plaza de toros de Puerto Banús, en Marbella, porque le dio el punto definitivo de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis a España ante Alemania, apura sus últimas horas en su academia de tenis, Equelite, en Villena (Alicante) antes de irse de vacaciones. "Me queda nada. Tengo una casa en la playa. Me iré allí a estar tranquilo y a descansar".

¿Se siente héroe?

El tenista que consigue el último punto, gana protagonismo, pero es el equipo el que pasa la eliminatoria. Éste es mi trabajo. También estoy muy contento a nivel personal.

¿Es hombre-Davis?

Sí, creo que sí. He jugado 13 eliminatorias y tengo un buen balance favorable de 16 victorias y siete derrotas.

¿Tendrá hueco en las semifinales contra Israel?

Puede que sí. Si Ferrer y Nadal están bien, será más difícil.

¿Alguien puede parar a España en esta Davis?

España tiene un equipazo desde hace años. Antes sólo éramos potentes en casa y, ahora, lo somos en todas las superficies.

¿A qué te suena la palabra resurrección?

Es un poco exagerada porque llevo jugando bien bastante tiempo. Lo que he conseguido ahora es una racha de buenos resultados.

¿Es duro llegar a ser n.º 1 y que se olviden de usted?

Yo creo que la gente no se olvida, pero si no te ven en los periódicos, se fijan en otro.

¿Qué cambió en abril en Casablanca, primer torneo que ganaba seis años?

Nada. Había jugado seis finales. Obtenía buenos resultados, pero no ganaba.

¿Ha encontrado, de nuevo, el camino?

El camino lo tenía claro, pero a nivel físico no estaba bien.

Con los años, ¿ha aprendido a disfrutar más del tenis como juego?

Vas creciendo, a la vez, como persona y como tenista. Ahora juego mejor que cuando fui n.º 1 en 2003. Soy más completo.

¿Su objetivo es acabar el año en el Top 15?

El de este año sí, porque tengo pocos puntos que defender. Para llegar al Top Ten necesitaré buenos resultados en los Masters y en el Abiero de los EE UU.

¿Cómo volverá Rafa Nadal?

Volverá a tope. Ha estado descansando y recuperándose para regresar bien físicamente.

¿Le gusta que le sigan llamando ‘el mosquito'?

La verdad es que no. Eso era una cosa de niños.

Usted que tiene su escuela de tenis, ¿es difícil que salga otro Nadal?

A los chavales hay que dejarlos jugar y no meterles demasiada presión. Muchos, como Carlos Boluda, juegan muy bien, pero tienen que hacerse tenistas.

¿Qué le parece ‘su' Madrid?

¡Como todo el mundo! ¡Es un equipo impresionante! Sólo falta Ribery.

¿Cómo le irá a su amigo Sergio García en el Abierto Británico, que empieza hoy?

Ojalá que tenga un buen resultado. Ya se lo merece. Se tiene que animar porque, últimamente, se le ha visto un poco alicaído.

¿Usted es bueno al golf?

Me gusta mucho. Casi todos los tenistas jugamos bien. Será porque el swing se parece bastante a la mecánica de los golpes de tenis.

Otra de sus pasiones son los coches y las motos.

Sí, pero no tengo ninguna colección ni nada parecido, aunque me gustaría tener más. Sólo tengo dos coches, un todoterreno y un BMW M3, y ninguna moto. Cerca de la academia tengo un 'circuitillo' propio para salir con el todoterreno.

BIO (12-02-1980, Ontinyent, Valencia) N.º 35 del mundo. Ha ganado dos Copas Davis (2000 y 2004) y un Roland Garros (2003). Fue n.º 1 del tenis mundial durante ocho semanas en el año 2003.