Nueva opinión sobre la polémica de los jugadores de la Copa Davis con el presidente de la Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz. Ha hablardo David Ferrer para apuntar que ellos (los tenistas) no son nadie para pedir la dimisión de Muñoz.

Ferrer, que está jugando en Dusseldorf, y Feliciano López hablarán mañana con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, para escuchar sus propuestas. Lissavetzky ya había empezado a tener contacto para intentar mediar.

"Es su decisión, ni entro ni salgo", dijo Ferrer sobre los rumores de que Muñoz no abandonaría y se presentaría de nuevo a la reelección en enero del 2009. "Nosotros no somos quienes para pedir la dimisión de Muñoz, porque el tenis español no somos solo nosotros. No estamos de acuerdo como se han hecho las cosas y lo hemos manifestado, nada más", dijo.

También la semana pasada Fernando Verdasco matizó las críticas a Muño.

Ferrer prefiere guardar ya todo lo que ha sucedido y pasar página. "Es algo que ya está olvidado y ahora lo que cuenta es jugar en París y luego ya hablaremos, veremos qué se decide o cuál es la siguiente medida", apuntó.

La ronda de contactos de Lissavetzky

Lissavetzky tiene este jueves previsto una primera toma de contacto con Juan Carlos Ferrero y el entrenador de éste, Antonio Martínez Cascales. Esta noche se reunirá con varios jugadores ya en París, y mañana volará a Dusseldorf (Alemania), donde aprovechará para estar con los jugadores de la selección española de voleibol que participan en el preolímpico en esta ciudad y reunirse con los tenistas que compiten en la Copa del Mundo por equipos.

En Dusseldorf se encontrará con David Ferrer, su entrenador Javier Piles, y Feliciano López.