El tenista español David Ferrer, número 6 del mundo, confía en la solvencia de la "armada española" en tierra batida para poder doblegar al serbio Novak Djokovic que hasta ahora se ha mostrado intratable.

"Lo de Djokovic es algo increíble. Ganar todos los partidos, mantener la regularidad física y mentalmente, pero en tierra batida se le puede hacer más daño", señaló Ferrer.

En este sentido, el tenista alicantino confía en que Rafa Nadal, que ha perdido ante el serbio en las finales del Máster 1.000 de Indian Wells y Miami, pueda tomarse la revancha sobre la arcilla.

"Ahí yo creo que Rafa es mas favorito porque su juego se adapta mejor a la tierra", afirmó Ferrer, quien protagonizó hoy una nueva edición del foro Marca Ballesteros en el que también intervinieron el director del Máster 1.000 de madrid Manolo Santana, el asesor del torneo de Madrid Ion Tiriac así como el nuevo secretario para el deporte, Albert Soler.

Una temporada en tierra batida en la que Ferrer intentará prolongar el buen arranque de campaña que ha protagonizado y que el tenista no dudo en calificar "con un diez". "Jamás había empezado tan bien como ahora, nunca había conseguido tantos puntos, no me puedo quejar prácticamente de nada", aseguró.

El español reconoció que en su calendario aparecen marcadas en rojo las citas del Conde Godó de Barcelona y el Masters 1.000 de Madrid. "Cuando juegas en casa siempre afrontas el torneo de manera especial. Tanto Madrid como Barcelona son muy importantes para mi porque tienes a la gente que te apoya cerca y eso lo hace distinto a otros torneo", comentó.

Ferrer, tercer mejor tenista del mundo en este comienzo de curso, tampoco olvida el compromiso ante Estados Unidos en la Copa Davis, una eliminatoria en la que el de Jávea confía en el superioridad del banquillo español.

"Será difícil, buscarán la pista más rápida porque les beneficia más a ellos, pero tenemos un buen equipo, tenemos muchísimos jugadores y esperemos hacer un buen resultado porque la Copa Davis es muy importante para nosotros", concluyó Ferrer.