El español David Ferrer, quinto favorito, alcanzó los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid, tras ampliar a diez el número de victorias ante su compatriota Nicolás Almagro (6-7 (5), 6-3 y 7-6(8)), que dejó escapar una ocasión única, con tres puntos de partido que desperdició.

Ferrer, que jamás ha perdido con su paisano, tardó dos horas y 53 minutos en imponer su condición de favorito y superar la tercera ronda. Ahora espera en cuartos al suizo Roger Federer, que disfrutó de un trámite ante el francés Richard Gasquet (6-3 y 6-2).

Almagro desperdició una oportunidad única para derribar el maleficio en la jornada en la que Fernando Verdasco acabó con el suyo. Después de trece partidos, ganó, por fin, a Rafael Nadal, que amenazó con no volver a Madrid si no retiraban la pista azul del torneo.

Nicolás Almagro, que hizo frente con solidez a Ferrer, nunca ha estado más cerca de imponerse. La final en el torneo de Buenos Aires de este año, fue la última vez que coincidieron. Supuso uno de los tres títulos que el alicantino presume en este año junto al de Auckland y Acapulco.

Almagro mantuvo el tipo en el primer parcial, que solo cedió en el desempate. Y mejoró en el segundo, que ganó. Sin embargo, su falta de tino en los puntos de rotura acabaron por condenarle. Sólo aprovechó tres de catorce. Aún así, tuvo el triunfo en la mano. Dispuso, en el 'tie break' definitivo, de tres puntos de partido. Dos al resto y uno con el saque de su lado. Los desperdició. Ferrer, a la primera, se llevó el triunfo.

El suizo Roger Federer venció con comodidad al francés Richard Gasquet, por 6-3 y 6-2 para colocarse en los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid en 58 minutos.

Después de imponerse, casi de madrugada al canadiense Milos Raonic por 4-6, 7-5 y 7-6 (4), Federer dio cuenta con facilidad de Gasquet, que viene de caer en la final de Estoril este domingo ante el argentino Juan Martín del Potro.

El jugador de Basilea logró 31 golpes ganadores, y una vez más volvió a acercarse a la red como en el partido contra Raonic para acelerar el juego y provocar los errores de su rival.

El vigente campeón del torneo de Madrid, el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, diluyó la resistencia del suizo Stanislas Wawrinka, al que superó por 7-6(5) y 6-4, para meterse en los cuartos de final.

El serbio, que este año ya acumula el Open de Australia y el Masters 1.000 de Miami como méritos, además de la final en Montecarlo, encontró una ruda resistencia en el helvético, sin éxito alguno en el 2012 y con la tercera ronda como tope en Madrid.

También se estancó en octavos en la presente edición Wawrinka, que en un momento de desesperación estrelló su raqueta contra el suelo. A pesar deello, vendió cara la derrota. Salvó, en el primer set, cinco puntos de set, que dispuso el serbio. Y solo cedió la manga en el desempate.

Djokovic, más aclimatado a la arcilla azul que en su primer compromiso, frente el español Daniel Gimeno-Traver, pudo romper el servicio del suizo en el tercer juego de la segunda manga. Volvió a quebrar en el séptimo, pero Wawrinka se resistió y alargó el duelo.