Monza fue todo el pasado fin de semana escenario de todo tipo de encuentros y reuniones según aseguran los últimos rumores.

A medida que se acerca el jueves, el día señalado para que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decida sobre la trama de espionaje de McLaren a Ferrari, crece el nerviosismo en el "paddock" de la Fórmula 1.

En concreto, se comenta que en Monza pudo llegar a ponerse sobre la mesa un intento de acuerdo entre Ferrari y McLaren para no tener que llegar a las máximas instancias de la FIA.

Bernie Ecclestone y Flavio Briatore habrían hecho de mediadiores entre las dos escuderías.

Pero Ferrari quiere sangre y no está dispuesta a olvidar. "O la verdad o los tribunales", asegura Jean Todt, director de Ferrari, en las páginas de La Gazzetta dello Sport.

No hay acuerdo posible

Todt lo tiene claro: "No hay ningún tipo posible de acuerdo entre Ferrari y McLaren. Es un caso que se va a resolver en el Consejo Mundial del Motor".

Ferrari, a la que no le gustó nada la decisión de la FIA del pasado 26 de julio en el que no se tomaron medidas contra la escudería anglo-alemana, tiene nuevas pruebas y espera que en esta ocasión sí haya sanciones.

"Tenemos nuevas puebas", dice Todt, quien no dudará en seguir la causa en los tribunales civiles si McLaren es absuelta el próximo jueves.

"Lo único que queremos que emerja la verdad. Para nosotros es importante y seguiremos con la causa en los tribunales italianos para demostrar que McLaren se ha beneficiado de nuestros diseños".

Pese a todo, Todt lamenta lo ocurrido: "El deporte sale perjudicado", asegura.