La entrada de junio en el calendario ha traído consigo la cuenta atrás para las 24 horas de Le Mans. Fernando Alonso es el gran atractivo de una prueba que ya de por sí es de obligado seguimiento para los aficionados al automovilismo, y este mismo fin de semana, dos semanas antes del banderazo a cuadros en la carrera (que dará Rafa Nadal), ya habrá acción en pista.

Alonso ya se ha trasladado al circuito Bugatti, nombre oficial del trazado galo, donde va a participar con sus compañeros en los test. El Toyota número 7 pilotado por el asturiano, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima será uno de los que salgan a pista para hacer los primeros ensayos, preparar el 'set up' del TS050 y aprender esos automatismos que durante 24 horas tendrán que repetir tantas veces.

Este viernes, el asturiano ha dado la típica vuelta al circuito, acompañado de quien mejor le puede aconsejar: Alex Wurz. El piloto austriaco ostenta el récord de juventud como ganador en las 24 horas de Le Mans (lo logró en 1996, con un TWR Porsche WSC-95) y actualmente ejerce de mentor del equipo. Montados en una bici, Alonso y Wurz fueron intercambiando impresiones, donde en este caso el asturiano fue el alumno y su ex rival en la Fórmula 1 (coincidieron muy poco), su profesor.

Este domingo, tocará volver al circuito, pero para ponerse manos a la obra. Antes, el sábado, tocan las verificaciones administrativas y la tradicional foto oficial con los 60 coches que van a estar en liza en la carrera del fin de semana del 16 y 17 de junio.