Fernando Alonso ha sido el gran foco de las miradas en el regreso de la Fórmula 1 a los test de pretemporada. La segunda semana de ensayos previos a la campaña 2019 comenzó en el Circuit de Barcelona-Catalunya con un McLaren al frente, gracias al buen tiempo de Lando Norris (1:17.709), pero también con dos banderas rojas provocadas por sendos problemas del británico.

Pero más allá de ese crono y esos incidentes, nada relevantes (ni unos ni otros) para el devenir de la campaña, mucho más morbo tuvo la presencia de Alonso ya no en el box o el hospitality de McLaren, sino en el de Ferrari.

El asturiano, que salió de la Scuderia en 2014 tras cinco años de sinsabores y dos subcampeonatos, entró a la carrera para visitar a sus antiguos compañeros y rivales, aunque no ha trascendido el motivo concreto de su escapada. Más allá de los rumores que apuntan a un posible regreso (más deseado por los tifosi que real, a día de hoy), la imagen habla por sí misma.

El asturiano guarda grandes amigos en Maranello, empezando por el nuevo jefe de la Scuderia, Mattia Binotto, que ya estaba en los años en los que el asturiano defendió el escudo del Cavallino.

Pese a los rumores que apuntaban a que Alonso iba a probar el MCL34 de McLaren, la presencia del ex piloto de F1 en Barcelona se debió a su participación junto a uno de los patrocinadores del equipo en una de las charlas del Mobile World Congress que se está celebrando en la ciudad condal.

También en otro acto privado con un patrocinador Alonso repasó lo poco que va de pretemporada y sus sensaciones de futuro. "Ha habido pequeños cambios aerodinámicos fruto del reglamento. Este año hay más agarre trasero y el DRS tiene una incidencia mayor. Cuando lo activamos en la recta, nos da una velocidad extra. Los neumáticos son diferentes y las temperaturas de la pretemporada son inferiores: hay problemas de graining o de otro tipo, pero eso no es un escenario realista de cara a Australia", dijo sobre sus primeras sensaciones, transmitidas no sólo por los jefes sino por el propio Carlos Sainz.

En cuanto a su propia actividad en 2019, Alonso afirma estar centrado en las 500 millas de Indianápolis y el WEC. "Iré al simulador de Estados Unidos la semana que viene para prepararme para Indianápolis. He tenido unos meses con mucha actividad, corriendo en Daytona este enero. Será un poco más fácil ahora", admitió.

Sobre las diferencias entre campeonatos, Alonso señala un punto clave: "La Fórmula 1 atrae más interés a nivel mundial, porque hay más actividad que en otras competiciones. He estado en Daytona e iré a Sebring, donde lo importante es el coche y su rendimiento", destacó, antes de desarrollar su argumento. "En la Fórmula 1 también importa el coche, pero también hay que estar pendiente de los patrocinadores, de los invitados en el paddock, luego el hotel... Como pilotos de Fórmula 1, ocurren muchas cosas a nuestro alrededor. Es muy exigente y yo he estado 18 años en ese mundillo. Ahora quiero disfrutar un poco más en el paddock", dijo.