El piloto español Fernando Alonso (Ferrari), que acabó en la cuarta posición en el Gran Premio de Alemania que se ha disputado en el circuito de Nürburgring, explicó que "luchar por el podio era un premio muy alto", aunque peleó por ello hasta el final para conseguir el mejor resultado posible.

"Luchar por el podio era un premio muy alto para lo que habíamos hecho. Estábamos cerca pero de 15 a 12 puntos tampoco había un drama y era muy difícil acercarse a él (Romain Grosjean) en la recta", dijo en declaraciones a Antena 3.

A su vez, dejó claro que nunca se sabe cómo va a resultar la estrategia pero esta vez fue la idónea puesto que finalizó cuarto. "Teníamos la posibilidad de que saliera un safety car en la primera vuelta, que hubiera sido muy malo para los que llevaban neumáticos blandos. No hubo esa suerte y esperamos que los blandos durasen cinco vueltas y a algunos le duraron 12", comentó.

Por último, Alonso manifestó que "las temperaturas ayudaron mucho al graining" e insistió que detuvo el monoplaza una vez terminada la carrera por decisión de Ferrari. "Me dijeron que parara el coche si podía y lo hice. Ahí quedó la cosa", concluyó.

El piloto español destacó que la escudería italiana debe conseguir un coche que les dé la posibilidad de ganar "tres o cuatro carreras seguidas".

"Si ganas tres o cuatro carreras, la distancia —con Vettel—, independientemente de cuál sea, es asequible. Nosotros tenemos que conseguir es, después del parón veraniego, ya que se antoja casi imposible de aquí a Hungría, tener un coche que nos dé la posibilidad de ganar tres o cuatro carreras seguidas", comentó.

"Si logramos eso, la distancia de Vettel importa poco. Por tanto, hay que centrarse en lo nuestro, intentar mejorar, trabajar duro", agregó tras la carrera.