La revolucionaria (ahora, hace años no lo era tanto) decisión de Fernando Alonso de compaginar la disputa de los Mundiales de Fórmula 1 y de Resistencia ha convertido al asturiano casi en un objeto de estudio. Para los que sólo siguen el automovilismo por el Gran Circo, el WEC es todo un descubrimiento, ya que tanto los coches como las carreras y la misma idiosincrasia del campeonato son muy distintas a lo que están habituados a ver.

Alonso es consciente de que él ha cambiado la forma de entender el automovilismo para el gran público, y por eso hay muchos que quieren saber con qué tipo de competición se queda, ahora que ha probado ambas. El español aprovechó una pregunta del portal 'Race Fans' durante el GP de España para responder a esa pregunta. Si hace un año se quejaba de la idea de Liberty de poner 25 carreras al año en la Fórmula 1, ¿por qué ahora elige compaginar la F1 con el WEC, con lo que estará más tiempo ocupado? La respuesta de Alonso habla por sí misma.

"Porque las carreras del WEC son divertidas". '¿Y las de Fórmula 1?', le replican. Alonso pone aquí el dedo en la llaga. "La Fórmula 1 es predecible, es exigente. La Fórmula 1 se basa en un campeonato de constructores. Hay muchos equipos con diferentes roles en la parrilla, pero no hay mucho más que un piloto pueda hacer", se lamenta el español, que ve en Pirelli y la normativa sobre los neumáticos como una posible solución a un campeonato en el que no hay mucha lucha por arriba.

"Es triste decirlo, pero probablemente es por lo que los neumáticos sean un factor importante. Las ruedas son muy buenas este año, rinden mejor que nunca y quizá sean las ruedas una manera de solucionarlo. Si repartes los compuestos, hace que la creatividad en la estrategia de los ingenieros pueda ayudar a un deporte que, ahora mismo, está en un momento bajo", explica Alonso.

En este sentido, hay carreras como la del pasado Gran Premio de España que no ayudan a crear emoción. La prueba de Montmeló se zanjó con muy pocos adelantamientos, y todos los que acabaron en la carrera del 6º hacia atrás fueron doblados por los vencedores. Tanto el público como los propios pilotos se han lamentado, ante los medios y, sobre todo, en privado, de que pruebas así no ayudan a que la Fórmula 1 recupere el esplendor, mientras que citas como la de las 6 horas de Spa en el WEC, en la que no se resolvió nada hasta el final, sí generan más interés.