Fernando Alonso no podrá conseguir su sueño de la Triple Corona en este 2019. El piloto asturiano ha caído eliminado en el 'Bump Day', el domingo en el que se juegan la pole y los tres últimos clasificados de las 500 millas de Indianápolis. Fue en este último corte, el llamado 'last row shootout' (una suerte de respesca) en el que se consumó el desastre de su proyecto junto a McLaren: no se clasificaron.

Después de un caótico sábado, en el que Alonso quedó condenado a las posiciones finales, se la tuvo que jugar para entrar en la parrilla de 33 (había 36 inscritos). Además de él, estaban pilotos experimentados en el óvalo como Hinchcliffe, Karam, Chilton, O'Ward (que unos días antes había tenido un fuerte accidente) y Kaiser.

El sistema para obtener el tiempo que les colocaría era simple: cuatro vueltas y media de velocidad punta de las cuatro. Hinchcliffe empezó fuerte (227.543 mph); Chilton no tanto y fue el primero en caer (226.192) y Alonso acabó entre medias de ambos (227.353). El español necesitaba entonces que dos de los tres que salieron detrás de él... y no lo consiguió. Karam le mejoró, O'Ward no, pero Kaiser sí. El español se quedaba en una insuficiente 34ª posición.

Uno de los grandes señalados es McLaren. El proyecto ha hecho aguas por todas partes desde que salió a la luz que iban a partir hacia Indianápolis para intentar el asalto de las 500 millas, pero durante la semana les ha salido todo mal. Su falta de preparación hizo que incluso se vieran obligados a pedir ayuda a otros equipos, una llamada de auxilio a la que respondieron Andretti y Penske. Su ayuda fue insuficiente.

"Estamos profundamente decepcionados por no haber conseguido pasar a las 500 millas de Indianápolis del próximo domingo. Ha sido una semana muy dura para el equipo. Lo sentimos por nuestros fans que no han tenido la oportunidad de apoyarnos en el 'brickyard', pero gracias a todos por vuestro apoyo", escribieron en twitter.