Fernando Alonso salió del circuito de Spa-Francorchamps con una nueva victoria en su palmarés, el título del Mundial de Resistencia prácticamente atado y la certeza de que había dado una nueva lección de pilotaje, esta vez en nieve.

Pese al cansancio y lo molido que debía tener, a las 6 de la mañana estaba ya volando a Oviedo para volver a ponerse el mono. Y es que este domingo se había comprometido con un grupo de amigos, entre los que se encontraba Antonio Lobato, Pedro de la Rosa y el resto del equipo de Movistar+, para la disputa de las 6 horas de karting.

Alonso forma equipo con sus habituales compañeros para estas carreras, el piloto Ángel Burgueño y su hombre de confianza, 'Galle'. Junto a ellos compiten pilotos amateur, algunos profesionales y muchos fans del asturiano, que han vivido este domingo una oportunidad única de correr junto al asturiano.