El inglés del Queens Park Rangers, Anton Ferdinand, rechazó darle la mano en el estadio Loftus Road, en Londres, al defensa del Chelsea John Terry, que la temporada pasada fue acusado de dirigirle insultos racistas durante un encuentro de liga.

Cuando los dos equipos saltaron al césped y los componentes del Queens Park Rangers dieron la mano uno por uno a los jugadores visitantes, puestos en fila, Ferdinand decidió pasar de largo de Terry y tenderle la mano al siguiente jugador, el portero Petr Cech.

Ferdinand, de 27 años, ya había amenazado esta semana con que no tenía intención de saludar al internacional inglés, que fue absuelto por los tribunales ordinarios de un delito de alteración del orden público con agravante racista, si bien el juez declaró acreditado que el jugador profirió insultos con contenido discriminatorio.

El incidente provocó un agrio revuelo la pasada temporada en Inglaterra, hasta el punto de que fue la causa directa de la renuncia del italiano Fabio Capello al banquillo de la selección inglesa pocos meses antes de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

La Federación Inglesa (FA), decidió retirar a Terry el brazalete de capitán de los Tres Leones sin consultar con Capello, un gesto que el italiano interpretó como una afrenta a su autoridad.