Feliciano López derrotó al ruso Nikolay Davydenko, quinto de la clasificación mundial, por 6-4, 4-6 y 7-5 en dos horas y 24 minutos de juego y accedió en Dubai a su primera final desde julio de 2006.

El rival de "Feli" en el encuentro decisivo de este torneo, que reparte 1.400.000 dólares en premios, será Andy Roddick tras imponerse al serbio Novak Djokovic por 7-6 y 6-3 en la segunda semifinal del torneo y que ya dejó fuera a Rafa Nadal en cuartos de final.

Con este triunfo, Feliciano López garantizó su presencia en la cuarta final de su carrera y la primera tras 20 meses sin encuentros decisivos.

La última vez que había disputado un partido por el título fue en julio de 2006, cuando cayó ante el francés Richard Gasquet en la final del Abierto de Gstaad.

El tenista toledano confirmó en Dubai su supremacía histórica sobre Davydenko, al que derrotó en las cuatro veces que se enfrentaron en el circuito.

Además, el tenista español ratificó que la superficie dura de Dubai le sienta muy bien, ya que será la segunda vez que dispute la final en cinco presentaciones en esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos.

La clave de la victoria de Feliciano López en la semifinal ante el ruso Nikolay Davydenko fue la entereza mental que demostró el español en los momentos claves del duelo.

Reacción épica

En el primer set supo remontar un 0-3 inicial desfavorable y soportar la eficacia del número cinco del mundo con su saque (19 primeros servicios sin fallas).

El toledano no se dio por vencido, igualó en 4 y luego quebró el servicio de su rival para cerrar el primer juego por 6-4.

En el segundo parcial la paridad reinó hasta el último servicio de Feliciano López, que no pudo resistir la presión del ruso que se quedó con el segundo parcial por 6-4 en 47 minutos de juego.

En el tercer y decisivo parcial Feliciano López dejó escapar tres oportunidades de quiebre en el primer juego y Davydenko llegó a colocarse 5-2.

Pero en una reacción épica el toledano ganó cinco juegos seguidos y se impuso por 7-5 para festejar con puños apretados al cielo.