Leo Messi y Luis Suárez han vivido un pequeño sobresalto en uno de sus últimos días de vacaciones. Los futbolistas se encuentran en Ibiza descansando tras la disputa de la Copa América, pero su tranquilidad quedó alterada por un aviso de bomba que finalmente resultó ser falso.

Una llamada alertó sobre la presencia de artefactos explosivos en los coches de las estrellas del FC Barcelona, según Mundo Deportivo. Los vehículos se encuentran aparcados en la terminal de vuelos privados del aeropuerto de El Prat mientras ellos apuran las vacaciones en Ibiza junto a sus familias.

Los cuerpos de seguridad se han movilizado y han rastreado la zona con perros especializados en explosivos hasta comprobar que se la amenaza era falsa.

Suárez debe incorporarse a los entrenamientos este miércoles, mientras que Messi tiene permiso hasta el domingo 4 de agosto, aunque no se descarta que el argentino adelante su regreso.