Eusebio Cáceres, tercero en el ránking mundial del año en longitud con la marca de 8,37 que le dio el título europeo sub-23 en Tampere (Finlandia), se ha clasificado para la final con su primer salto, de 8,25.

La marca de acceso directo a la final era de 8,10, y el español no necesitó seguir en competición.

Cáceres ha sido señalado expresamente por la Federación Española como aspirante a medalla en los Mundiales, y está dispuesto a "aprovechar esta buena oportunidad" en una prueba sin dueño, "sin nadie con una marca estratosférica", a su juicio.

Su favorito es el ruso Alexander Menkov, pese a estar segundo en el ránking, por detrás del mexicano Luis Rivera.

Cáceres aseguró que se había sentido "muy bien en el vuelo" y se declaró dispuesto a todo el viernes.

"Me he encontrado muy bien. He tenido mucha suerte porque esta noche lo he pasado un poquito mal, me estaba resfriando y no he podido dormir nada. Ha sido una suerte que pudiera clasificarme en el primer salto y marcharme. Tengo mucho sueño", comentó.

"El resfriado", añadió, "no influye en el nervio, que es con lo que yo funciono y a ver si puedo descansar para estar a punto dentro de dos días. Yo en medalla no pienso. Vengo a luchar, a estar en la final de un Mundial, que es lo que quería y me hace mucha ilusión. A ver qué sale porque puede pasar de todo", dijo.

Cáceres apuntó que las condiciones eran perfectas. "Mis sensaciones eran muy nerviosas, como a mí me gusta. El viento era nulo. Desde el primer salto mi intención era no hacer nulo, porque estaba muy bien y sabía que si no hacía nulo prácticamente podía estar cerca de los ocho metros. No pensaba que pudiera saltar 8,25. Me he sentido muy bien en el vuelo", añadió.

La valenciana Dolores Checa, campeona de España de 5.000 metros, se ha clasificado por tiempos para la final de 5.000 metros de los campeonatos del mundo después de tirar durante cuatro kilómetros en la segunda carrera en busca de una plaza en la repesca, que al final consiguió.

Checa, que ya había competido en unos Mundiales (Osaka 2007), pero en 1.500, afrontaba su segunda experiencia con 30 años después de haber sido madre dos veces.

Por otro lado, el balear David Bustos, único representante español en la prueba de 1.500 de los Mundiales, se ha quedado fuera de la final tras sufrir dos tropezones cuando faltaban 200 metros en la primera serie.

Bustos terminó undécimo con 3:41.69, sin opción a ganar, al menos, una de las seis plazas de repesca, en una carrera que ganó el gran favorito, el campeón olímpico keniano Asbel Kiprop, con 3:38.15.

El rigor de las mínimas y el declive el mediofondo español han hecho que España acuda a unos Mundiales, por primera vez en su historia, con un solo atleta masculino en 1.500.