A medida que se acerca el debut de España en la Eurocopa, el mensaje de Luis Aragonés vende más ilusión, pero le preocupa mucho la endeblez defensiva del equipo, tal como se pudo ver en el amistoso contra Perú.

Este lunes piensa entrenar la defensa a puerta cerrada y dará una dura charla a los jugadores. "El gol encajado contra Perú no se puede recibir en una Eurocopa porque te echan a la calle", dijo Luis tras el partido.

Ese gol, producto de un claro fallo defensivo, ha reabierto el debate sobre los centrales. Luis ha utilizado hasta siete parejas distintas en los dos años que lleva al frente de la selección y ninguna ha llegado a rendir como él quería.

La pequeña bronca a los jugadores girará en torno a la seguridad defensiva y a la necesidad de evitar fases de dejadez durante los partidos. El seleccionador pedirá más concentración para evitar la sucesión de fallos en una misma jugada. El técnico apuesta por el toque pero cree que hay que saber dar un pelotazo cuando sea necesario.

Cesc y Torres

Otra de las preocupaciones de Luis en vísperas de la Eurocopa es cómo encajar el talento de Cesc en la selección. El fútbol más pausado de la selección (en relación con el que se juega en Inglaterra) deja a Cesc un poco desubicado: entra menos en juego. A Torres también le perjudica esa mayor lentitud; los centrales le fijan más y tiene menos espacios, algo absolutamente necesario para desplegar todo su potencial.