Ni miré la marca, sólo vi el número uno en el marcador delante de mi nombre y salté de alegría dentro del agua.

¿Pensó en la retirada después de Budapest?

Sí, pero también porque me obligaron a entrenarme en Madrid y tuve ansiedad.

¿Y comenzó a hacer yoga?

Me fui de vacaciones a Bali, visitamos un par de templos budistas, compré unos libros y empecé a practicarlo. Me aporta tranquilidad y mejora mi mentalidad.

¿Otros deportes?

Sobre todo me gusta hacer surf con mis amigos en Castelldefels y salir bien abrigado con mi Honda CBR 600.

¿Cómo empezó a nadar?

En serio, a los 17 años. Tarde, pero así estoy menos quemado física y mentalmente.

¿Llegará a Pekín 2008?

Estaré porque se lo prometí a mi abuela. Le dije que si se cuidaba y se venía a vivir con nosotros, yo iría a Pekín.

¿Su mejor carrera fue la victoria sobre Popov en 2004?

Sí, porque batí a mi ídolo. En mi casa tengo una foto enmarcada del podio: yo primero y él segundo.

¿La natación española ha mejorado con la llegada del nuevo director técnico, el italiano Maurizio Coconi?

Mi oro y el bronce de Erika Villaécija no se justifican así. Sólo lleva tres meses y creo que únicamente dice dónde se celebran las competiciones.

¿Vive de la natación?

Tengo beca ADO y me paga mi club, el Sant Andreu; pero, ya que dicen que los nadadores tienen un cuerpo muy bonito, me he apuntado a una agencia para hacer cosas de publicidad y moda.

¿Recuperado de su arritmia?

Ya estoy bien. En 2002 me operaron porque un nervio me hacía doble pulsación y pasaba de 60 a 260 al levantarme de una silla.

Bio

(24-5-1977). Este barcelonés fue bronce en los Europeos de Viena 2004 y se convirtió en el primer español en una final mundialista en Montreal 2005.