Y es que esta joven, a la que le queda apenas un mes para poder competir en la categoría absoluta, tiene un control técnico enorme y ha conseguido situarse novena en el ranking del Mundial Junior. «Lo que peor se me da es el aspecto expresivo», asegura con modestia Sonia, que empezó en esto del patinaje con sólo cinco años y podría potenciar con sus éxitos la práctica y el interés por esta disciplina en España.

Ordenada y trabajadora

Según Carolina Sanz, «dado el dominio que tiene de la técnica y lo ordenada y trabajadora que es, en breve, y con ayuda del ballet y la expresión corporal, lo conseguirá».

Entrena cuatro horas al día y reconoce que a veces, tras un mal día, ha estado tentada de tirar la toalla, «pero entonces pienso en el esfuerzo y el trabajo que llevo realizado y en lo bueno y continúo».

A pesar de su corta edad, y desde sus estudios de 4.º de la ESO, muestra su madurez y responsabilidad al asegurar que piensa hacer una carrera, «porque la vida deportiva tiene un límite y en cualquier momento puedes tener un problema que te eche».

La Federación no se ha mantenido ajena a su calidad, y ya le está becando las horas de pista y los entrenadores que la preparan a fondo para los JJ OO de Vancouver 2010.

Mejora a pasos forzados

La progresión de Sonia es meteórica. Aprende rápido y, a pesar de su corta edad, ya ha conseguido más que ningún otro español en su especialidad y categoría: un segundo y un quinto puesto en dos Gran Prix Junior. Además, es cinco veces campeona de España y novena en el ranking del Mundial Junior. Su próximo reto será en el mes de marzo, en Alemania, donde asegura que «espero quedar entre las 20 primeras, porque he mejorado mucho».