Le puso toda la intensidad del mundo el Espanyol. Con mayor control en el centro del campo, el equipo de Lotina empujó desde el principio, aunque careció de profundidad, sobre todo porque el Zaragoza estuvo muy seguro en la retaguardia, en especial la pareja Alvaro y Gabriel Milito.

El primer cuarto de hora fue toda una declaración de intenciones. Los locales, con Fredson y Moisés Hurtado acompañando a De la Peña, llevaron el peso del partido, pero la mejor ocasión fue del Zaragoza, en una acción en la que Carlos Kameni se complicó la vida.

Fue un remate sin ningún peligro de Ewerthon que no detuvo el camerunés. El rechace fue a parar a las botas de Diego Milito, que no se esperaba el regalo del portero y no reaccionó a tiempo. Así que Kameni se rehizo del error inicial y evitó el primer tanto (m.9).

Los continuos cambios de banda de Juanfran, que empezó por la izquierda, y de Luis García desconcertaron a la defensa zaragocista, pero los locales sólo llegaban en jugadas aisladas, la mayoría de ellas en acciones a balón parado.

A la media hora justa, una acción por Juanfran desde la derecha habilitó a Tamudo dentro del área y el capitán local cedió a Zabaleta, quien llegó desde atrás en velocidad. El internacional argentino no estuvo acertado en una buena oportunidad.

El trabajo de Fredson y Moisés en la presión fue dando más opciones a su equipo, puesto que los zaragocistas apenas podían sacar el balón jugado desde atrás.

La última gran oportunidad del primer tiempo para el Espanyol llegó en el minuto 40 en un saque de esquina botado por De la Peña que Ponzio sacó bajo palos.

Raúl Tamudo despertó tras el descanso y en la primera ocasión que tuvo marcó. En una gran jugada de Luis García y De la Peña, el capitán blanquiazul recibió dentro del área de espaldas a portería, superó a Gabi Milito y batió a César (1-0. m.49).

Poco le duró la ventaja en el marcador al Espanyol, porque en una rápida combinación entre Diego Milito y Generelo, el centrocampista superó en velocidad a Pochettino y marcó por alto (1-1) dos minutos después.

En apenas dos minutos, el Zaragoza había equilibrado la situación y, lo más preocupante para los locales, se había hecho con las riendas de la situación.

Además, Víctor Muñoz se dio cuenta del giro que había dado la situación y puso en juego a Movilla por un inoperante Celades con lo que el Zaragoza ganó en presión y también en profundidad.

Después de que Fredson no acertara (m.64) con un remate cruzado, llegó el 1-2 de los visitantes. Un pase largo y una cabalgada de Diego Milito, que ganó la espalda a Jarque, dio lugar al segundo tanto. El argentino arrancó desde el centro del área en un alarde de potencia y decidió el partido en el minuto 66.

Los cambios introducidos por Lotina, Coro y Costa por Fredson y Zabaleta, tampoco ayudaron al equilibrio de su equipo, que pasó por muchos problemas e incluso pudo encajar algún gol en las peligrosas contras de los visitantes.

Sin embargo, en una jugada a balón parado, Tamudo salió al rescate de su equipo. Una falta botada por De la Peña fue rematada por el delantero de cabeza (2-2). Incluso el capitán españolista pudo darle la victoria a su equipo en el minuto 87, pero su remate dio en el poste de la meta de César.