El Espanyol se ha llevado los tres puntos en Cornellá El-Prat, después de vencer por 2-0 a un gris Valencia. El conjunto de Rubí logró sacudirse el dominio inicial del equipo de Marcelino, y fue en líneas generales muy superior, logrando un cómodo y merecido triunfo.

El partido fue noticia porque el VAR concedió el primer gol fantasma de la competición. Corría el minuto 62 de encuentro cuando Esteban Granero ejecutó con maestría una falta por encima de la barrera. La pelota pegó en el travesaño, botó y se salió. El linier no dio el tanto desde su posición, pero tras ser la acción revisada en el VAR, el colegiado del encuentro, Del Cerro Grande, dio el tanto.

La jugada generó debate, ya que fue milimétrica, y si bien es cierto que la cámara, alineada con la línea de fondo, mostró que la circunferencia había entrado en su totalidad, se reclamó el uso de la tecnología de gol, que hubiera sido más instantáneo y además, no hubiese dejado ninguna duda, ya que en alguna jugada parecida, si algún obstáculo impide la visión desde esa cámara lateral, no se podría resolver la situación tal y como se hizo esta tarde en Barcelona.

Después del tanto, el Valencia buscó el empate, pero los cambios de Marcelino no solucionaron la papeleta al cuadro ché, y el Espanyol, en un contragolpe, hizo el 2-0 a través de un Borja Iglesias que cuajó un gran encuentro.